Por: Mayela Lara Garduño
Existe una gran amenaza que poco a poco va consumiendo la vida en la Tierra y que avanza cada vez más rápidamente, condicionando la calidad de vida de las personas: el calentamiento global.
El principal factor que lo ocasiona, es el efecto invernadero. Este fenómeno evita que la energía del Sol recibida constantemente por la Tierra vuelva inmediatamente al espacio, produciendo a escala planetaria un efecto similar al observado en un invernadero. El efecto invernadero se da naturalmente en la tierra pero debido a que el dióxido de carbono y otros contaminantes del aire se acumulan en la atmósfera y forman una capa cada vez más gruesa, se atrapa el calor del sol en mayor cantidad en la atmósfera y causa el calentamiento del planeta a mayor escala.
En las últimas cinco décadas hemos visto los efectos del calentamiento global, como el deterioro de la capa de ozono, que a su vez trae consecuencias cada vez más graves, como el aumento de la temperatura mundial a ritmos muy acelerados, que ocasiona que algunas partes del mundo se calienten o enfríen notablemente debido a las fluctuaciones de temperatura .Estos cambios climáticos originan sequías, inundaciones y derretimiento de los casquetes polares y glaciares, causando un ascenso del nivel del mar. Algo muy importante es la destrucción de algunos ecosistemas, ya que con esto se causa un desequilibrio natural.
Hay muchas medidas que podemos tomar para disminuir el calentamiento global, lo primero es disminuir los niveles de metano y dióxido de carbono emitidos a la atmósfera, a través del ahorro de energía e intentando utilizar los automóviles solo para lo indispensable, sin embargo, hoy en día, existen tecnologías a través de las cuales se disminuye la emisión de estos gases, como los focos de luz fluorescente, electrodomésticos que ahorren energía, automóviles con motores híbridos de gasolina y electricidad u otras medidas como generar energía más naturalmente, con celdas solares. Por otra parte podemos disminuir el nivel de dióxido de carbono ya existente en la atmósfera, evitando incendios forestales o la tala inmoderada ya que los árboles ayudan a absorber el dióxido de carbono.
Es difícil solo mirar este problema superficialmente, ya que a este paso, en algunos años las condiciones empeorarán, trayendo como consecuencia la desaparición de algunos ecosistemas que originen un desequilibrio natural. En necesario que todos tomemos cartas en el partido y comencemos a emprender acciones para evitar que el calentamiento global cada vez sea más intenso y nos afecte en mayor medida.
Existe una gran amenaza que poco a poco va consumiendo la vida en la Tierra y que avanza cada vez más rápidamente, condicionando la calidad de vida de las personas: el calentamiento global.
El principal factor que lo ocasiona, es el efecto invernadero. Este fenómeno evita que la energía del Sol recibida constantemente por la Tierra vuelva inmediatamente al espacio, produciendo a escala planetaria un efecto similar al observado en un invernadero. El efecto invernadero se da naturalmente en la tierra pero debido a que el dióxido de carbono y otros contaminantes del aire se acumulan en la atmósfera y forman una capa cada vez más gruesa, se atrapa el calor del sol en mayor cantidad en la atmósfera y causa el calentamiento del planeta a mayor escala.
En las últimas cinco décadas hemos visto los efectos del calentamiento global, como el deterioro de la capa de ozono, que a su vez trae consecuencias cada vez más graves, como el aumento de la temperatura mundial a ritmos muy acelerados, que ocasiona que algunas partes del mundo se calienten o enfríen notablemente debido a las fluctuaciones de temperatura .Estos cambios climáticos originan sequías, inundaciones y derretimiento de los casquetes polares y glaciares, causando un ascenso del nivel del mar. Algo muy importante es la destrucción de algunos ecosistemas, ya que con esto se causa un desequilibrio natural.
Hay muchas medidas que podemos tomar para disminuir el calentamiento global, lo primero es disminuir los niveles de metano y dióxido de carbono emitidos a la atmósfera, a través del ahorro de energía e intentando utilizar los automóviles solo para lo indispensable, sin embargo, hoy en día, existen tecnologías a través de las cuales se disminuye la emisión de estos gases, como los focos de luz fluorescente, electrodomésticos que ahorren energía, automóviles con motores híbridos de gasolina y electricidad u otras medidas como generar energía más naturalmente, con celdas solares. Por otra parte podemos disminuir el nivel de dióxido de carbono ya existente en la atmósfera, evitando incendios forestales o la tala inmoderada ya que los árboles ayudan a absorber el dióxido de carbono.
Es difícil solo mirar este problema superficialmente, ya que a este paso, en algunos años las condiciones empeorarán, trayendo como consecuencia la desaparición de algunos ecosistemas que originen un desequilibrio natural. En necesario que todos tomemos cartas en el partido y comencemos a emprender acciones para evitar que el calentamiento global cada vez sea más intenso y nos afecte en mayor medida.
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